09|08|2024
Hidroeléctricas del Comahue: Javier Milei estira un
año más las concesiones de la era menemista
Es la cuarta prórroga dispuesta desde diciembre para
las usinas que debían reestatizarse. Interna, otra
medida en stand by y promesas de reprivatización.
Al filo de su vencimiento legal y luego de tres
prórrogas implementadas desde su llegada en
diciembre a la Casa Rosada, el gobierno de Javier
Milei decidió extender por un año más las
concesiones de las cuatro hidroeléctricas del
Comahue otorgadas durante la gestión de Carlos Menem
y que debían regresar a la órbita estatal.
Las usinas de El Chocón, Cerros Colorados, Alicurá y
Piedra del Águila continuarán hasta agosto y
diciembre de 2025 en manos de las actuales
concesionarias; mientras la administración
libertaria prepara los llamados a licitación para
seleccionar a las nuevas operadoras privadas que se
harán cargo por un período de 30 años.
Las nuevas prórrogas permitirán que las empresas
ENEL, Aconcagua Energía, AES y Central Puerto sigan
operando las centrales y facturen la energía
generada a la Compañía Administradora del Mercado
Eléctrico Mayorista S.A. (Cammesa).
La decisión volvió a reflejar las diferencias
internas y los cambios de dirección en el
tratamiento de las cuestiones energéticas relevantes
puertas adentro del Gobierno.
Energía con recetas
viejas
En las últimas semanas de junio, la administración
libertaria había creado cuatro nuevas sociedades
anónimas que, bajo el control mayoritario de la
estatal Energía Argentina (Enarsa), iban a hacerse
cargo de las cuatro hidroeléctricas a partir del 11
de agosto.
El plan oficial era replicar con esas sociedades
estatales el esquema que en su momento adoptó la
gestión de Alberto Fernández en el ámbito de la
hidrovía.
Luego de haber sido designada en setiembre de 2021
como concesionaria estatal de la vía navegable, la
Administración General de Puertos (AGP) decidió
subcontratar para las obras de dragado y
balizamiento a Jan de Nul y Emepa, dos empresas
privadas que habían estado al frente de la concesión
desde mediados de los 90.
Las nuevas sociedades anónimas bajo el paraguas de
Enarsa iban a ser designadas como “concesionarias
transitorias” de las represas, para que luego
contraten las tareas de manejo y mantenimiento con
las empresas salientes hasta que concluyan las
licitaciones de las nuevas operadoras.
Esa alternativa se descartó a raíz de las
diferencias internas entre el ministro de Economía,
Toto Caputo y el secretario de Energía, Eduardo
Rodríguez Chirillo.
El Plan B del Gobierno
El Plan B que finalmente adoptó el Gobierno tiene
dos puntos salientes:
Las concesionarias privadas actuales seguirán con
las mismas condiciones como mínimo por el plazo de
un año o hasta que se adjudique cada central a las
nuevs operadoras.
Las cuatro sociedades anónimas estatales, que iban a
asumir el control de las centrales, quedarán por
ahora en stand by y serán utilizadas para facilitar
la llegada de las futuras operadoras. El objetivo es
que recibirán directamente los paquetes accionarios
y los nuevos contratos de concesión sin necesidad de
tener que constituir una nueva empresa desde cero
para poder hacerse cargo de las usinas.
Según la hoja de ruta fijada por la gestión mileísta,
la permanencia de las actuales concesionarias
quedará oficializada una vez que las empresas firmen
con la Secretaría de Energía un nuevo convenio, de
“manera plena e incondicional”, de Adhesión a la
Continuidad del Plazo de Operación.
Con la firma de ese convenio, las empresas se
comprometen a desistir de “cualquier reclamo
administrativo o proceso judicial” vinculado con el
nuevo plazo de operación y también a actualizar en
un período de 15 días los seguros y las garantías de
cumplimiento de contratos.
Hidroeléctricas con
historia
Las hidroeléctricas del Comahue se construyeron y
entraron en operaciones entre 1972 y 1999. Fueron
financiadas con créditos internacionales, avales del
Tesoro Nacional y los recargos tarifarios en las
facturas eléctricas que abonaron durante casi dos
décadas clientes residenciales, comercios e
industrias de todo el país.
Durante la gestión menemistas fueron concesionadas
por 30 años a empresas privadas que actualmente
están a cargo de dos grupos extranjeros y dos
compañías locales que también operan en otras áreas
del negocio energético.
En el caso de El Chocón, el 59% de las acciones está
en poder del grupo italiano ENEL, el principal
accionista de Edesur. En Alicurá, la sociedad
controlante está en manos del grupo estadounidense
AES.
Desde diciembre pasado, Cerros Colorados está a
cargo de la local Aconcagua Energía; mientras que
Piedra del Águila pertenece al grupo Central Puerto,
que tiene como accionistas a los empresarios Carlos
Miguens y Guillermo Reca, a los hermanos Ruete
Aguirre y a la familia Escasany.
Fuente LP
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