11|06|2024
Tras el golpe
de los santacruceños Francos presiona a fondo al
catamarqueño Jalil para asegurarse el quórum
Los libertarios siguen clavados en 36 votos y
necesitan 37 legisladores sentados para arrancar.
Guillermo Francos entró en pánico cuando recibió las
primeras señales que los senadores por Santa Cruz
podrían rechazar la ley bases y activó un intenso
operativo sobre el gobernador de Catamarca, Raúl
Jalil, para que garantice la presencia del senador
que le responde, Guillermo Andrade, para llegar al
quórum en la sesión de miércoles.
El intento desesperado del Poder Ejecutivo se
produce luego de que fracasara en su objetivo de
conseguir que el tucumano Osvaldo Jaldo persuadiera
a la senadora Sandra Mendoza de que vote a favor de
la ley Bases. "El bloque peronista alambró sus votos
y ninguno de sus senadores apoya la ley en general",
aseguraban a LPO durante el fin de semana.
Este lunes, Francos recibió a Jalil y Andrade en su
despacho de la plata baja de la Casa Rosada y los
tapó con promesas de obras públicas y otros
beneficios directos. Sin embargo al cierre de esta
nota, no estaba claro que Andrade haya aceptado
desmarcarse del bloque peronista y Jalil continuaba
sumido en un profundo silencio,
La confirmación pública este martes de los senadores
de Santa Cruz que anunciaron su rechazo a la ley
bases, anticipada por LPO la semana pasada, confirmó
los peores presagios de la Casa Rosada.
Los libertarios lanzaron la red por última vez el
viernes pasado para atraer la voluntad de los
legisladores peronistas que responden a los
gobernadores con más afinidad con la Casa Rosada.
Acaso confundidos por su propio relato, se figuraban
que hasta los ex gobernadores Juan Manzur y Sergio
Uñac podían votar a favor de la norma, pero esa
apuesta fue desmentida por fuentes del bloque
peronista al instante.
Por eso, un grupo de senadores detectó este mediodía
que se había expandido el temor a que se cayera la
sesión por falta de quórum. Durante un almuerzo en
el despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel,
se habría conversado del tema y la estrategia
compartida fue la de salir a buscar el compromiso de
los gobernadores peronistas aliados, reconociendo
que será difícil por la disciplina que vienen
exhibiendo los senadores.
El nerviosismo crece porque el oficialismo no tiene
más de 36 senadores a favor del proyecto y tampoco
tenía claridad sobre lo que haría Martín Lousteau, a
pesar de que presentó dictamen propio y eso
supondría que estaría comprometido a dar quórum. "El
quórum no está en debate", contestaron a LPO desde
el equipo del presidente de la UCR.
En todo caso, la incertidumbre revela las
dificultades de un gobierno, que ya tiene seis meses
de gestión pero ninguna ley. "Si sale la ley, dentro
de todo, es porque los senadores aliados tienen más
miedo a que les tiren tomates por la calle que otra
cosa", soltaron en uno de los despachos que colaboró
con las negociaciones que se le habían trabado a los
libertarios Bartolomé Abdala y Ezequiel Atauche.
En el entorno de un senador aliado reconocieron que,
aun así, "el gobierno está cerca de sacar la ley sin
haber abierto el cofre", en una turbia referencia a
que los votos por la positiva se habrían conseguido
sin apelar a recursos materiales onerosos. Lo
paradójico es que su confesión se produjo minutos
antes que se filtrara el pliego de la neuquina
Lucila Crexell para designarla embajadora argentina
ante la UNESCO, a cambio de su voto afirmativo, con
casa y sueldo de 20 mil dólares mensuales en Paris.
Fuente LPO
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