25|05|2024
Un sermón para Javier Milei con el espíritu del papa
Francisco y un pedido: "No hacerse los tontos"
García Cuerva citó a Bergoglio para poner el dedo en
la llaga del ajuste libertario. Advirtió que hay
políticas sociales impostergables. El secretario de
Culto, ausente.
Delante del presidente Javier Milei, el arzobispo
Jorge García Cuerva no se movió un ápice de lo que
es su prédica social inspirada en la doctrina del
papa Francisco: se ocupó de poner el dedo en la
llaga en un ajuste libertario a cualquier precio y
que golpea a los sectores más vulnerables.
“Nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande.
No podemos nosotros hacernos los tontos, hay que
acompañar con hechos y no solo con palabras ese
enorme esfuerzo”, planteó el arzobispo porteño en un
reproche elíptico al mandatario por no cumplir su
promesa de campaña de que el ajuste iba a recaer en
“la casta” y no en quienes están sumidos en la
pobreza o las personas jubiladas.
“Sabemos que hay parálisis que no se pueden
procrastinar. Su postergación, en nombre de un
futuro prometedor, generarían consecuencias nefastas
por irreversibles en la vida de las personas”,
sostuvo al reclamar acciones de gobierno urgentes
para contener a los sectores excluidos por un
programa libertario que no admite corrimientos en
post del objetivo del superávit fiscal.
Las citas del papa Francisco, obligadas
Tal como adelantó Letra P, el primado argentino
abordó todos los temas que hacen a su preocupación
políticas y social: pobres, jubilados, las
consecuencias del avance del narcotráfico, la
corrupción y hasta los “auto aumentos” de sueldos de
la política.
García Cuerva evitó una referencia puntual a la
prédica del cura peronista Carlos Mugica, pero sí
apeló al mensaje que el papa les envió a quienes
participaron de la misa que el arzobispo porteño
celebró en el Luna Park al cumplirse 50 años de su
asesinato en tiempos violencia política.
“Que la grieta se termine, no con silencios y
complicidades, sino mirándonos a los ojos,
reconociendo errores y erradicando la exclusión”,
enfatizó citando a Jorge Bergoglio.
Convocatoria a una alianza social
Apoyado en ese mensaje papal, el primado argentino
convocó a “una alianza social para la esperanza, que
sea inclusiva y no ideológica” y marcó qué debería
hacerse para que se haga realidad: “Desterrar la
conocida doble vara’ que no nos permite ser
ecuánimes, porque nos expresamos desde el prisma
partidista que nos empaña, nos obnubila y nos hace
injustos, y terminamos defendiendo lo indefendible”,
afirmó.
García Cuerva aseguró que “hay pocas cosas que
corrompen y socaban más a un pueblo que el hábito de
odiar” y trazó una hoja de ruta tanto para Milei
como para toda la dirigencia política y un plazo
para cumplirla.
“Desde este momento y hasta el tedeum del año
próximo queremos comprometernos delante de Dios a
generar todas las acciones de gobierno y políticas
públicas necesarias para que la acción de gracias de
hoy no quede encerrada en la catedral y congelada en
este día, sino que continúe en las calles y en la
vida de todos los argentinos que se descubren
sanados en su dignidad, dignificados en su trabajo,
esperanzados en el futuro de sus hijos y nietos,
hermanados en la tan ansiada unidad nacional,
reconstruyendo la Patria, nuestra Argentina que
tanto amamos y, a la vez, tanto nos duele”,
concluyó.
Una presencia y un faltazo
A pesar de que el día anterior en la Casa Rosada
dudaban de su asistencia, al final escuchó el sermón
el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, envuelto en una
nube de rumores que lo dan con un pie afuera del
gobierno de Milei. El ministro coordinador estuvo,
pero el Presidente evitó saludarlo tanto a la
entrada como a la salida.
Quien sí faltó a la ceremonia religiosa fue el
secretario de Culto, Francisco Sánchez. La excusa
oficial que daban en la administración fue que por
un "asunto familiar" tuvo que viajar a Neuquén, sin
demasiadas precisiones.
El ex diputado del PRO estuvo en el centro de la
polémica en los últimos días por su discurso en el
encuentro de VOX en España, en el mismo escenario
donde Milei apuntó contra Pedro Sánchez y derivó en
una crisis diplomática.
Sánchez había cuestionado el matrimonio igualitario,
el aborto y el divorcio. "Hay un estudio muy serio,
bastante reciente, que indica que cerca de 30% de
los chicos que son hijos de familias separadas
sufren trastornos de ansiedad. Y los chicos de hijos
de familias separadas tienen un rendimiento 25%
inferior a hijos con familias consolidadas”, expresó
el funcionario de fe católica ultraconservadora en
una entrevista radial.
Fuente: Letra P
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